La Juguetera

viernes, 8 de mayo de 2015

Toc Toc

Antes de leer, debes saber:
El siguiente relato no es de mi propiedad, sino que una fiel seguidora ha decidido pasármelo para publicarlo en el Blog. Si me lees a menudo, me reconocerás en algunas partes, pero la idea principal y la mayor parte del texto es de esta seguidora. Espero que te guste.


Se disponía a darse un baño, cuando escuchó que golpeaban en la puerta. Le entró un pequeño cosquilleo en el estómago y las mariposillas no paraban de revolotear. Ella intuía quien podía ser. Su hombre, su amante, su amigo, su compañero, su… Todo. Cogió su albornoz de leopardo rosa, se dirigió a abrir la puerta y allí estaba él, con ese vaquero ajustado y esa camiseta gris, que le marcaba todos y cada uno de sus músculos. Estaba de espaldas a la puerta y ella pudo ver sus hombros perfectamente definidos. La saludó con un beso embriagador, de los que quitan el hipo, mientras la metía en casa y la apoyaba en la pared que se encontraba detrás de la puerta.

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